"Los políticos se constituirán en casta, dividiéndose hipócritas en dos bandos igualmente dinásticos e igualmente estériles, sin otro móvil que tejer y destejer la jerga de sus provechos particulares en el telar burocrático. No harán nada fecundo; no crearán una Nación...
Alarmante es la palabra Revolución. Pero si no inventáis otra menos
aterradora, no tendréis más remedio que usarla los que no queráis morir de la
honda caquexia que invade el cansado cuerpo de tu Nación. Declaraos
revolucionarios, díscolos si os parece mejor esta palabra, contumaces en la
rebeldía. En la situación a que llegaréis andando los años, el ideal
revolucionario, la actitud indómita si queréis, constituirán el único síntoma
de vida. Siga el lenguaje de los bobos llamando paz a lo que en realidad es
consunción y acabamiento...
Los dos partidos
que se han concordado para turnarse pacíficamente en el Poder son dos manadas
de hombres que no aspiran más que a pastar en el presupuesto. Carecen de
ideales, ningún fin elevado los mueve; no mejorarán en lo más mínimo las
condiciones de vida de esta infeliz raza, paupérrima y analfabeta. Pasarán unos
tras otros dejando todo como hoy se halla, y llevarán a España a un estado de
consunción que, de fijo, ha de acabar en muerte. No acometerán ni el problema
religioso, ni el económico, ni el educativo; no harán más que burocracia pura,
caciquismo, estéril trabajo de recomendaciones, favores a los amigotes,
legislar sin ninguna eficacia práctica, y adelante con los farolitos…"
Benito Perez Galdós 1912
Comentarios
Publicar un comentario