Nacido en la romana Huesca en la segunda mitad del siglo III, Vicente era hijo de padres cristianos. Comenzó su actividad apostólica en Zaragoza y con apenas 22 años ya era diácono del obispo de Zaragoza Valero (San Valero) de la diócesis de Caesaraugusta, actual Zaragoza. El nombre de Vicente significa "vencedor en el combate de la fe". Morirá el 22 de enero del 304 en Valencia. Su fiesta se celebra hoy, 22 de enero, y es el mártir más antiguo conocido de Hispania. Además de ser patrón de la ciudad de Valencia, lo es de Zaragoza y Portugal.
Por orden del emperador romano Diocleciano (284-305), llega a Hispania el prefecto (gobernador) de la Cartaginense, Daciano (de origen griego), con la orden de reprimir a los cristianos. Diocleciano había firmado un edicto por el cual todos los habitantes del imperio deben adorar al emperador como si de un Dios se tratara y prohibiendo cualquier culto, como el cristianismo. Daciano ante la negativa de Vicente y Valero de adorar al emperador se los lleva arrestados a "Valentia" (Valencia), ya que no se atrevía a juzgarlos en Zaragoza ante la gran simpatía que levantaban ambos.
Vienen a Valencia arrestados y a pie y en condiciones lamentables. En el juicio el obispo Valero que tenia dificultad en el habla (se cree que era tartamudo) encarga a Vicente que hable por ambos. Durante el mismo Valerio es desterrado, mientras que a Vicente lo somete a tortura para provocar su apostasía. Primero Vicente fue colocado en una cruz en aspa y después en la catasta, donde le rompieron los huesos, le azotaron, y le abrieron las carnes con uñas de garfios de acero. Pero, no pudiendo minar su resistencia, mandó entonces Daciano que fuese desollado y colocado en una parrilla en ascuas.
Tirado a un mudalar (basurero) primero, Daciano ordenó que fuera arrojado al mar en el interior de un odre y con una piedra de molino, pero milagrosamente fue devuelto a la orilla en una playa cerca de Cullera, donde una mujer llamada Jónica (Ionicia) lo escondió hasta que en el año 313 Constantino el Grande promulgó el Edicto de Milan, pudiendo recibir entonces sepultura en la iglesia de San Vicente de la Roqueta, en la calle San Vicente de Valencia, junto a la Plaza de España.
Por orden del emperador romano Diocleciano (284-305), llega a Hispania el prefecto (gobernador) de la Cartaginense, Daciano (de origen griego), con la orden de reprimir a los cristianos. Diocleciano había firmado un edicto por el cual todos los habitantes del imperio deben adorar al emperador como si de un Dios se tratara y prohibiendo cualquier culto, como el cristianismo. Daciano ante la negativa de Vicente y Valero de adorar al emperador se los lleva arrestados a "Valentia" (Valencia), ya que no se atrevía a juzgarlos en Zaragoza ante la gran simpatía que levantaban ambos.
Vienen a Valencia arrestados y a pie y en condiciones lamentables. En el juicio el obispo Valero que tenia dificultad en el habla (se cree que era tartamudo) encarga a Vicente que hable por ambos. Durante el mismo Valerio es desterrado, mientras que a Vicente lo somete a tortura para provocar su apostasía. Primero Vicente fue colocado en una cruz en aspa y después en la catasta, donde le rompieron los huesos, le azotaron, y le abrieron las carnes con uñas de garfios de acero. Pero, no pudiendo minar su resistencia, mandó entonces Daciano que fuese desollado y colocado en una parrilla en ascuas.
Tirado a un mudalar (basurero) primero, Daciano ordenó que fuera arrojado al mar en el interior de un odre y con una piedra de molino, pero milagrosamente fue devuelto a la orilla en una playa cerca de Cullera, donde una mujer llamada Jónica (Ionicia) lo escondió hasta que en el año 313 Constantino el Grande promulgó el Edicto de Milan, pudiendo recibir entonces sepultura en la iglesia de San Vicente de la Roqueta, en la calle San Vicente de Valencia, junto a la Plaza de España.
La Iglesia de San Vicente de la Roqueta, hoy llamada de Cristo Rey, fue construida sobre un montículo de roca, donde se construyó un “martiryum" sobre la tumba de San Vicente, fuera de las murallas de la ciudad y junto a la antigua Vía Augustaque atraviesa la ciudad. En ella se veneraron los restos de nuestro Patrón.
En la época de dominación árabe la iglesia permaneció abierta al culto cristiano y en su entorno se fueron agrupando los cristianos, los mozárabes valencianos constituyendo un arrabal fuera de las murallas que recibió el nombre de lugar de San Vicente o Rayosa. Toda su vida social de la mozarabía valenciana era en lengua valenciana.
La existencia de la importancia de la población cristiana-mozárabe de Valencia está documentada por distintas fuentes:
En una de las capitulaciones del Cid con los de Valencia, se convinieron en que la guarnición de ésta, hasta la entrega definitiva, << Se compondría de cristianos, escogidos entre los mozárabes que habitan la ciudad y arrabales>>.
La iglesia de la Roqueta fue así centro neurálgico y catedralicio de la valencia cristiana bajo la advocación del primer mártir Hispano, San Vicente. Así sabemos por las actas del martirio de San Vicente, que sus restos fueron llevados a un sitio inmediato extramuros (La Roqueta), lo que imposibilita que fuera otra de las iglesias de la ciudad.
“Cesante perfidorum crudelitate et filelium crescente devotione, beatissimus Mártir ad sepulturae et honorifentiam inde levantus, digna cum reverentia deportatur et sub sacro Altari extra muros ajusdem Civitatis Valentiae ad quietem reponitur” (Se llevaron sus restos extramuros y se colocaron bajo un altar…)
Los restos se encontraban en una ara o altar y en un sitio inferior, a fecha de hoy, no se ha descubierto ese lugar por culpa de la dejadez e irresponsabilidad política que hace que el templo que fue centro de la Valencia mozárabe, esté prácticamente abandonado.
En la Catedral de Valencia se conserva el brazo izquierdo del protomártir, regalado por Pietro Zampieri de la diocesis de Pádua (Venecia) el 22 de enero de 1970. La reliquia se encuentra en la Capilla de la Resurrección situada detras del Altar Mayor.
El camino que realizó San Vicente Mártir desde Zaragoza (Caesaraugusta) pasa por Cariñena, Daroca, Forcall, Morella, Traiguera, donde enlaza con la Via Augusta hacia Sagunto y Valencia y se supone que se realizó a finales de diciembre del 303 o primeros de enero del 304. En total entre 750 y 800 kilómetros hechos a pies en pleno invierno.
El camino que realizó San Vicente Mártir desde Zaragoza (Caesaraugusta) pasa por Cariñena, Daroca, Forcall, Morella, Traiguera, donde enlaza con la Via Augusta hacia Sagunto y Valencia y se supone que se realizó a finales de diciembre del 303 o primeros de enero del 304. En total entre 750 y 800 kilómetros hechos a pies en pleno invierno.
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